Murió Carolina Desiree, la joven que buscaba volver a sonreír tras perder a su esposo

Carolina Desiree Pérez Flores tenía 33 años recién cumplidos y un anhelo profundo: volver a sonreír. Tras cinco meses marcados por el dolor de haber perdido a su esposo en un accidente del que ella logró sobrevivir, decidió regalarse una noche diferente. Su plan era asistir al concierto del merenguero Rubby Pérez en la discoteca Jet Set, como un gesto de reconexión con la vida.
Madre de dos hijos y trabajadora bancaria, Carolina había atravesado una dura recuperación física y emocional, convirtiéndose en un símbolo de resiliencia para quienes la rodeaban. El evento del 4 de abril representaba su primera salida desde la tragedia personal.
Ese mismo día, su cumpleaños, Rubby Pérez le dedicó un mensaje en redes sociales mencionándola por su nombre completo. El gesto la emocionó profundamente y parecía marcar el inicio de una nueva etapa.
Sin embargo, la noche que debía traerle alegría terminó en tragedia. Durante el concierto, Carolina colapsó repentinamente. A pesar de los esfuerzos por reanimarla, falleció en el lugar.
La catástrofe ocurrida en Jet Set esa noche dejó un saldo de 222 muertos y 188 heridos. El caso de Carolina, conmovió especialmente por su historia de lucha, esperanza y fortaleza. Su muerte se suma a una jornada que quedó grabada en la memoria del país.
Familiares, amigos y colegas la despidieron recordando su calidez, su amor por la vida y su enorme capacidad de salir adelante pese a las adversidades. Su partida deja un vacío inmenso y una historia que hoy duele, pero también inspira.