El ministro de Salud, Daniel Rivera, aseguró que la situación del cólera en el país sigue bajo control estricto como alerta epidemiológica, que fue activada el pasado 4 de octubre.

Rivera explicó que inmediatamente se registró un caso de cólera en un paciente procedente de Haití, se tomaron las medidas y controles sanitarios de rigor, para evitar el avance en la República Dominicana de esa enfermedad virulenta.

Sostuvo que, debido al proceso migratorio, los dominicanos tenemos conexión con el vecino país y por tal razón se instalaron hospitales de campaña en las provincias fronterizas de Dajabón, Elías Piña, Jimaní y Pedernales.

Aseguró que se mantienen los controles en las comunidades fronterizas, ya que todos los migrantes que van a Puerto Príncipe y otras ciudades de Haití corren el riesgo de contraer la enfermedad que si no es atendida con rapidez, puede ser mortal.

El titular de Salud Pública manifestó que el cólera es una afección bacteriana que generalmente provoca diarrea y deshidratación severas y está presente en los lugares donde no hay un buen manejo de excretas y donde no hay agua potable.

Destacó el encomiable trabajo realizado en las jornadas de prevención del cólera por los médicos, el personal de salud y los organismos de auxilio como es la Defensa Civil y la Cruz Roja, además de las entidades de servicios INAPA, CAASD y CORAAPPLATA, en la clorificación del agua potable.

Dijo que siempre habrá cuadro diarreico en la población, pero no se debe causar alarma de cólera en vista de que se debe hacer la prueba antigénica (cultivo), establecer el cerco epidemiológico, se le da doxiciclina a los que estuvieron expuestos.

Advirtió que se debe tener cuidado al asegurar que un paciente tiene cólera, ya que suele suceder que muchos ciudadanos resultan afectados de Giardiasis, Amebiasis, Escherichia Coli y otras bacterias que frecuentemente causan diarrea en la población.

El funcionario gubernamental dijo que por primera vez en el país se aplicará la vacuna del cólera, con una cobertura de un 80 por ciento y será puesta a todos los ciudadanos en el rango de edad de uno a 60 años residentes en lugares vulnerables, donde ya se han registrado casos.