El sacerdote advirtió que estas acciones tienen como objetivo desplazar a los campesinos de sus tierras, para permitir que la minera utilice sustancias tóxicas como el cianuro, un compuesto químico altamente perjudicial. “El cianuro, que supuestamente utilizará la minera, es el veneno que más daños causa a la humanidad y al medio ambiente”, denunció Ramos. También criticó la falta de regulaciones estrictas en la República Dominicana, en contraste con países como Canadá, donde la minera Barrick Gold tiene prohibido operar bajo estas condiciones.

La marcha está programada para iniciar a las 7:00 de la mañana, partiendo desde las entradas de Cotuí y Maimón hasta llegar a la entrada de la empresa Barrick Pueblo Viejo. Ramos extendió una invitación a sacerdotes de todo el país para unirse a lo que denominó “la lucha por el derecho a la vida”, resaltando que esta causa no solo atenta contra los campesinos, sino contra la humanidad y la naturaleza en general.

Con este llamado, las comunidades buscan sensibilizar a la opinión pública y a las autoridades sobre el impacto de estas expropiaciones y el uso de químicos peligrosos en la actividad minera, exigiendo respeto por los derechos humanos y el medio ambiente.