
Ciudadanos haitianos en situación migratoria irregular están dejando de asistir a los hospitales públicos de República Dominicana por miedo a ser arrestados y deportados. La razón: un protocolo oficial que permite operativos migratorios en centros de salud, incluso mientras las pacientes aún están en recuperación.
Del 21 de abril al 30 de mayo de 2025, se realizaron 218 operativos que terminaron con 2.188 haitianos detenidos, según cifras oficiales. Entre ellos había 186 mujeres embarazadas, 559 parturientas, 178 niñas y 470 varones menores de edad. Los números hablan solos y reflejan una situación cada vez más tensa para una comunidad que vive con un ojo puesto en su salud y el otro en Migración.
La Dirección General de Migración confirmó que las medidas se mantienen vigentes y son parte de un protocolo firmado por la Presidencia dominicana el 6 de abril. El documento permite la permanencia de los migrantes en hospitales solo durante el período de observación clínica: tres días para partos naturales y siete para cesáreas. Después de eso, son trasladados.
Quienes no tengan papeles actualizados, deben atenerse a las consecuencias. La normativa no hace excepciones. La pregunta que muchos se hacen es: ¿puede un parto convertirse en una sentencia de expulsión?
Mientras tanto, organizaciones de derechos humanos advierten que las mujeres embarazadas están optando por no atenderse por miedo a ser deportadas. El protocolo, dicen, puede terminar convirtiendo a los hospitales en trampas con estetoscopios.