Es sumamente grave el camino que ha asumido el gobierno de Luis Abinader y el Partido Revolucionario Moderno (PRM) respecto a los y las inmigrantes haitianos/as y a la propia República de Haití.

Ya otras fuerzas políticas han denunciado que usa el Gobierno dominicano a Haití como elemento de presión para mostrar que es una necesidad para la seguridad del país, la invasión norteamericana a Haití que iría detrás del oro, tierras raras y demás riquezas haitianas.

Los universales Derechos Humanos son inalienables y representa una grave violación el negar el derecho a la salud a seres humanos por ser inmigrantes (“regular o irregular”), es una flagrante violación que efectivos de la Dirección General de Migración violen el fuero hospitalario y penetren a los hospitales en búsqueda de inmigrantes.

Esta violación se agrava cuando efectivos de la Dirección General de Migración penetran al Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina en procura de mujeres embarazadas para su inmediata deportación, madres entrampadas al acudir a buscar salud para ellas o sus sus niños y niñas en brazos.

Hemos recibido la información de este discriminante y aborrecible hecho y la denunciamos como una abusiva violación a los Derechos Humanos.

El problema de las empobrecidas grandes mayorías dominicanas no es la República de Haití, ni sus inmigrantes, sino el sistema capitalista de políticas neoliberales, la voracidad de la insaciable blanca oligarquía, que posee casi toda la riqueza para su exclusivo beneficio. La inmigración haitiana es económica-educativa y producen riquezas en los diversos renglones de la producción nacional.