Según el mandatario, cada contrato para alimentar a los animales que llegan a la perrera puede sumar 10 millones de pesos, razón por la que daría 15 días para que los dueños de los animales los reclamaran o de lo contrario serían sacrificados.

La propuesta recibió todo el rechazo de los animalistas de la zona, quienes aseguraron que la medida también se aplicaría a los perros de la calle.

“Terrible porque cómo se le va a ocurrir decir que los perritos de la calle, que porque no hay para comer o dónde dejarlos van a ser sacrificados”, opinó Versit Cárdenas, rescatista de animales.

César Augusto Poveda, vocero de la veeduría socio ambiental de Ubaté, dijo: “Afirmaciones desafortunadas, no se debieron dar en ese ámbito, nosotros entendemos que hay que proteger la vida en todos sus ámbitos”.

Desde el Congreso de la República enviaron una carta al fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa , en la que se le pide que haga seguimiento a esta situación y que tome las decisiones penales y de control a las que haya lugar.

“Nosotros esperamos no solamente que se retracte, sino que las autoridades tomen las decisiones competentes en este caso, en el que un alcalde promete maltratar a los animales”, pidió el representante a la cámara Juan Carlos Losada.

Ante la polémica, el alcalde se retractó y aseguró que no sacrificará a ningún perro.

“Cometí un grave error y me excedí en las declaraciones, les ofrezco mis más sinceras disculpas, estamos aquí para aprender y quiero aprender de ustedes los animalistas y los expertos en estos temas, no nos las sabemos todas”, expresó el alcalde de Ubaté.

Además, manifestó que continuarán con la política pública de bienestar animal en el municipio.

“Con una inversión superior a los 100 millones de pesos estamos construyendo y adecuando el centro de vida animal, esterilización de más 175 peluditos, hemos realizado consultas médico veterinarias a más de 400 completamente gratis”, dijo el alcalde.