Según los dirigentes perremistas, en lugar de abordar las urgencias y problemas del municipio, Astacio se centra en la auto-promoción y en la creación de una imagen pública que le proyecte como el salvador de Santo Domingo Este. Entienden que esta situación ha llevado a una serie de deficiencias en la administración municipal, que se reflejan en el deterioro de los servicios públicos y en la falta de inversión en áreas críticas de la infraestructura local.

Las acusaciones sostienen que en áreas clave, como el mantenimiento de calles, la limpieza y la seguridad, se evidencia un abandono que ha generado un creciente malestar entre los residentes. Una de las principales preocupaciones expresadas por los dirigentes del PRM es la decisión de cancelar a varios empleados que formaban parte de la administración municipal en la pasada gestión.

Estos trabajadores, que habían estado comprometidos con el partido y con la administración, están siendo despedidos bajo alegaciones de “abandono de trabajo”. Este tipo de despidos se ha utilizado, según denuncias, para evitar la entrega de sus prestaciones laborales, generando un ambiente de inseguridad y desconfianza entre los empleados.

En este marco, se han llevado a cabo una serie de reuniones y discusiones internas en el partido, en un intento por abordar estas preocupaciones y buscar soluciones para garantizar que la administración municipal cumpla con sus responsabilidades de manera efectiva y equitativa.

Desde el PRM han hecho un llamado a la administración municipal para que reoriente su enfoque hacia una gestión basada en la eficiencia, la transparencia y el servicio a la comunidad. Se requiere una acción inmediata para remediar el estado de abandono y para asegurar que las prioridades del municipio sean atendidas con seriedad y compromiso.