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Clemente Pintus y Francesco Cossu analizaron el escándalo entre Colombia e Italia por violaciones de Derechos Humanos

A través de Youtube, Clemente Pintus y Francesco Cossu, leyeron un Word donde figuraban tres declaraciones importantes.

A través de Youtube, Clemente Pintus y Francesco Cossu, leyeron un Word donde figuraban tres declaraciones importantes.

En este tema, se comenzó a analizar el escándalo internacional entre Italia y Colombia, por violaciones de los Derechos Humanos.

“Vine a Colombia en 2017 para demandar al Gobierno italiano por crímenes a los Derechos Humanos en contra de una ciudadana colombiana. Por intentarlo me quede atrapado porque Colombia e Italia son cómplices”, denunció uno de los sujetos, en el Word.

Cabe aclarar que resaltó que le “quitaron mis derechos civiles y políticos y me hicieron maltratos y violencias por intentar ejercerlos. Tengo una documentación muy larga”.

A través de Youtube, se observa el Word difundido y leído por Clemente Pintus y Francesco Cossu. En la tercera parte del vídeo “concluimos el capítulo dedicado a la supercazzole muy bien motivado por el Poder Judicial, con la manifestación ofrecida públicamente por un juez de mérito, es decir fiscal, del Poder Judicial ordinario, tras los de la Corte Suprema de Casación, el Tribunal Constitucional y la confesión de un magistrado superior del Consejo de Estado”.

“Dejaremos el desaparecido Tribunal de Cuentas para otro episodio cuando hablemos de impuestos y allanamientos de bienes públicos por parte de quienes, bajo juramento de la Constitución, deberían haberlo conservado”, recalcaron.

Además, recalcaron que “esta vez la comisión parlamentaria de Forteto compuesta por todos los matices coloridos presentes en el arco parlamentario y engañados, que los autores de estos crímenes feroces, podrán hacer uso de la prescripción atribuible a las evaluaciones, enmarcará esta historia de los horrores dentro del Competencia del Poder Judicial Ordinario Jueces fraudulentos que impugnaron delitos menores para disfrazar a la opinión pública crímenes irrefutables de lesa humanidad que nunca podrán ser amparados por la prescripción que ha dejado impunes a muchos feroces criminales políticos, aún hoy conmemorado como el depredador sexual del menor Aldo Braibanti”.

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