La reunión, que pareció más una ceremonia de coronación que un simple respaldo, reunió a dirigentes de todas las corrientes internas del PRM. Hubo abrazos, discursos a puro elogio y un ambiente de consenso poco frecuente en la política criolla.

Pacheco, emocionado y sonriente, agradeció el respaldo y prometió “consultar ampliamente” para consolidar la unidad del partido. Dijo que está listo para asumir el reto y fortalecer la estructura partidaria “con responsabilidad y consenso”.

La lista de apoyos fue extensa, y dejó en claro que el diputado capitalino pisa fuerte en todas las trincheras: Desde Vicente Sánchez Henríquez hasta Onabel Aristy Cedeño, pasando por históricos, jóvenes promesas, y hasta aliados externos como el PRSC y Dominicanos por el Cambio.

Lo que está claro es que Pacheco ya tiene medio camino andado para hacerse del cargo y redobla la presión en la interna del PRM. En tiempos de definiciones y posibles reconfiguraciones de poder, este respaldo no es solo un gesto: Es una advertencia para los que pensaban competirle.