El economista Jaime Aristy Escuder ha presentado un análisis que revela el declive en la actividad minera durante los últimos cuatro años, con variaciones negativas en su valor agregado. Esta tendencia preocupante se mantiene en los primeros meses de 2023, a pesar de los precios récord del oro en los mercados internacionales.

Por otro lado, el sector eléctrico también se encuentra en crisis, con un aumento significativo en las pérdidas de las empresas distribuidoras de electricidad, que pasaron del 29 por ciento en 2019 al 40 en 2023. Esto ha llevado al gobierno a destinar anualmente 1,500 millones de dólares en subsidios para mantener a flote estas empresas.

Jaime Aristy Escuder señala que desde 2020 no se ha instalado un solo megavatio de energía base, y la gestión de la Central Termoeléctrica Punta Catalina ha sido deficiente tanto en aspectos operativos como administrativos. Esto se evidenció en incidentes como la falta de carbón en la planta, lo que resultó en pérdidas millonarias.

Sin embargo, el presidente Luis Abinader ha intervenido directamente en el sector eléctrico para mitigar la crisis. Designó a la vicepresidenta Raquel Peña y al experimentado empresario Celso Marranzini para liderar el gabinete eléctrico y la administración de Punta Catalina, respectivamente. Gracias a estas medidas, la planta ha logrado recuperar su desempeño y generar beneficios anuales significativos.

En un intento por defender su posición, Almonte ha señalado el costo de construcción de Punta Catalina, alegando que una “auditoría” indicó un monto de 3,400 millones de dólares. Sin embargo, análisis posteriores han refutado estas afirmaciones, demostrando que el costo real fue de 2,455 millones de dólares.

En resumen, el desempeño deficiente en los sectores de minería y electricidad plantea serias preocupaciones sobre la gestión de Antonio Almonte como ministro de Energía y Minas.