Este pronunciamiento se produce en un contexto de crecientes críticas por parte de la oposición y la sociedad civil, quienes cuestionan la lentitud en las acciones tomadas tras la revelación de las irregularidades en SENASA. A pesar de que el presidente ha insistido en que su administración actuó conforme a la ley al enviar el informe al Ministerio Público en noviembre de 2024, algunos sectores exigen una mayor rapidez en las investigaciones y la imposición de sanciones ejemplares.

En su reciente participación en el programa La Semanal, Abinader defendió la gestión de su gobierno, asegurando que se siguió el procedimiento legal al remitir el caso a la Procuraduría General de la República. Sin embargo, enfatizó que no tolerará actos de corrupción bajo su mandato. Wilson Camacho, director de Persecución de la Procuraduría, ha indicado que podrían abrirse nuevas líneas de investigación en el caso SENASA, sugiriendo que el proceso judicial se encuentra en curso.

Con este comunicado, el presidente Abinader busca reafirmar su compromiso con la transparencia y enviar un mensaje contundente a todos los miembros de su gobierno: no habrá espacio para la corrupción ni para aquellos que violen la ley. La contundencia del mensaje busca disipar dudas sobre la voluntad del gobierno de actuar con firmeza frente a cualquier indicio de corrupción, al tiempo que intenta calmar las críticas que exigen una respuesta más rápida y efectiva ante el caso SENASA.