Además, la violencia sexual o física en la pareja alcanza niveles devastadores: el 28,5 por ciento de las mujeres entre 15 y 49 años la han sufrido alguna vez y el 22,8 por ciento en solo un año, según datos de la OMS citados en el informe.

Para Unicef, uno de los factores que sigue habilitando el maltrato es la excepción en el Código Penal que permite el castigo físico como forma de disciplina en el hogar, una legislación que contradice toda norma de derechos humanos y que el Gobierno aún no modifica.

La representante de Unicef en Santo Domingo, Anyoli Sanabria, sostuvo que cada femicidio destruye familias enteras, y pidió al Gobierno asumir de una vez el liderazgo en la coordinación de políticas de prevención. También reclamó invertir más en servicios para víctimas, reforzar la detección temprana y acompañar a organizaciones que trabajan en territorio sin apoyo estatal suficiente.

Sanabria alertó que la violencia en el hogar es el primer escalón hacia los femicidios, y advirtió que sin decisión política ni estrategias interinstitucionales sólidas, la tragedia seguirá creciendo.