El abogado precisó que el Ministerio Público tipificará el hecho como homicidio agravado, al considerar la premeditación y el uso de un arma ilegal como factores decisivos. “Si le va bien, podrían imponerle 20 años; con el nuevo código, la pena podría haber llegado hasta 50 años”, subrayó.

Jiménez Galván, de 35 años, estudiante de la misma universidad, habría irrumpido armado en el campus el jueves pasado, disparando contra personal de seguridad. Dos agentes resultaron heridos, y uno de ellos falleció poco después. El agresor fue detenido y permanece bajo custodia en el área de investigaciones de homicidios, mientras recibe atención médica.

Peralta también advirtió que la acompañante del tirador podría enfrentar cargos por complicidad, dependiendo de su grado de participación en el hecho. “Al cómplice le podrían imponer la pena mínima que se aplique al principal; si al principal le dan 30 años, al cómplice le podrían tocar 15 o 20”, explicó.

El vocero de la Policía, Diego Pesqueira, confirmó que el Ministerio Público trabaja en conjunto con los investigadores para levantar las pruebas necesarias antes de presentar las acusaciones formales. “El Ministerio Público está a cargo de la investigación y trabaja de manera coordinada para levantar todas las evidencias y conocer los detalles antes de formular acusaciones”, sostuvo, enfatizando la gravedad del ataque dentro del recinto académico.