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Para pocos

Abinader vende ilusiones: inaugura un hotel de lujo que busca ocultar la crisis que afecta a los dominicanos

Luis Abinader en la inauguración de un hotel lujoso.

El presidente Luis Abinader se jactó este domingo de que República Dominicana es el "mejor lugar de Latinoamérica para invertir" durante la inauguración del W Punta Cana, un lujoso hotel de 160 millones de dólares en Uvero Alto, pero su discurso es un espejismo que oculta la cruda realidad del país.

Mientras el mandatario celebra con Marriott International, Grupo Puntacana y Mac Hotels –socios de élite que suman 340 habitaciones, 12 restaurantes y un spa exclusivo–, miles de dominicanos enfrentan servicios básicos colapsados bajo su gestión.

Abinader presume que el país es segundo en inversión estadounidense en la región, solo detrás de México, y que 15 mil habitaciones turísticas –6 mil para este año– generarán empleos y estabilidad.

Pero ¿qué estabilidad? Los trabajadores en turismo ganan menos del salario mínimo y la precariedad crece mientras cadenas extranjeras se lucran.

El hotel, iniciado en la pandemia, no menciona las deudas hospitalarias ni los cortes de luz que asfixian a las familias, sino que exalta un desarrollo que beneficia a unos pocos.

Mientras Abinader inaugura lujos para extranjeros, las zonas rurales carecen de agua y las pequeñas empresas colapsan por impuestos asfixiantes.

La oposición –PRD y PLD– denuncia que este modelo turístico excluye a los dominicanos, enriqueciendo a socios del gobierno mientras el pueblo sufre.

El W Punta Cana, con su spa inmersivo y gastronomía elitista, es un símbolo de la desconexión de Abinader: promete empleo, pero ignora salarios dignos y condiciones laborales.

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